Según el D.L N° 3.500, la pensión de vejez es el derecho de los afiliados al sistema AFP de recibir un ingreso mensual una vez cumplen cierta edad: 65 años para los hombres, y 60 años para las mujeres.
Sin embargo, tienes la jubilación anticipada, que te permite acceder al beneficio antes de cumplir las edades legales referenciadas líneas atrás.
Al igual que en la pensión de vejez normal, el beneficio se financia con el 10% de las remuneraciones y rentas imponibles que por obligación depositas en tu cuenta AFP a lo largo de tu vida laboral.
Respecto a los requisitos para acceder a la jubilación anticipada, se indican los siguientes:
Además, debes tener 10 o más años de afiliación al Sistema Previsional o llevar un periodo de afiliación que, sumado al tiempo cotizado en el antiguo sistema, no sea menor a una década.
Si consideras que cumples los requisitos, debes presentar la solicitud de pensión de vejez anticipada en tu AFP, la cual se encargará de evaluar el caso.
Una vez que está todo en orden y hayas decidido si el trámite lo vas a hacer por medio de un asesor, agente o sin intermediario puedes elegir entre las siguientes modalidades:
Lo mejor de todo es que existen varios beneficios de la jubilación anticipada que puedes disfrutar:
Nadie está exento de quedarse sin trabajo antes de la edad legal de jubilación, afectando seriamente sus ingresos.
Si tienes este problema, puedes pensionarte anticipadamente para mantener tu calidad de vida y la de tu familia sin preocuparte por conseguir un nuevo empleo.
No obstante, recuerda que al pensionarte anticipadamente comienzas a usar tus ahorros previsionales antes, por lo que la pensión mensual será más baja.
En lugar de pensionarte anticipadamente para suplir ingresos ante cese laboral, puedes hacerlo para incrementar tus rentas. En la práctica, aún tienes edad para ocuparte en otros empleos e incluso para iniciar tu propio negocio e impulsarlo dedicando todo tu tiempo y energías a ello.
Por supuesto, al no realizar más aportes al sistema previsional, puedes ahorrar esos recursos para invertir en el corto y mediano plazo.
Quizás es el más importante de los beneficios de la jubilación anticipada.
Al pensionarte antes de la edad legal y liberarte de tus actividades laborales, obtienes tiempo para dedicarlo a todo aquello que te hace feliz: pasar tiempo con la familia, leer, escribir, ir al cine, etc.
En teoría, si te pensionas antes de los 65 años (hombres) o 60 años (mujeres) lo haces en una etapa de tu vida en la que hay menos problemas asociados a la vejez.
Es decir, disfrutarás en mayor plenitud estos años, con los consecuentes beneficios a la salud derivados de no tener que trabajar: menos estrés, dolencias, enfermedades profesionales, etc.
Una vez tengas la claridad de cómo funciona la jubilación anticipada y cuáles son los beneficios que aporta, no dudes en hacerlo si te llama la atención.
No obstante, debes evaluar muy bien tu situación económica actual y futura, así como tus expectativas de vida y salud. Solo así podrás tomar la decisión que no te vaya a afectar a futuro.