Como es lógico, al momento de tomar un crédito, adquieres un compromiso de pagar tu deuda, que en caso de tu fallecimiento o invalidez, podría ser heredada a tus más cercanos, para esto existe el Seguro de Desgravamen, una herramienta de respaldo para ti, tu familia y la Entidad Financiera que emite la prestación.
Sigue leyendo para conocer en qué situaciones el Seguro de Desgravamen es obligatorio y cómo puedes acceder a este de forma voluntaria.
El Seguro Desgravamen es una póliza diseñada para cubrir todas las cuotas que te queden por pagar asociadas a un crédito. Este es un respaldo, que en primer lugar, ayuda a la Entidad Financiera, a evitar que la cobranza del saldo insoluto pase a tus herederos, ya que de acuerdo a la ley en Chile, toda deuda que puedas tener al momento de tu muerte se convierte en deber de tu familia.
La obligatoriedad del Seguro Desgravamen depende completamente del tipo de crédito y la Institución Financiera en la que lo solicites.
Como ya se ha indicado, la elección de la Compañía Aseguradora que va a proveer tu Seguro de Desgravamen Voluntario está en tus manos, por eso debes conocer las alternativas que más te convienen.
En Penta Vida puedes encontrar una de las opciones más baratas en el mercado, que además te permite hacer la contratación 100% online u optar por la asesoría de nuestros ejecutivos telefónicos. Pueden acceder a esta póliza: adultos desde los 18 años de edad y personas mayores hasta los 60 años en el caso de las mujeres y hasta 65 años para los hombres.
Para facilitar su tramitación, este seguro contempla una sola cuota con pago en línea. Por otro lado, llega a cubrir hasta UF 1.000 del saldo insoluto de la deuda, en créditos que mantengan hasta 72 cuotas impagas.
Ahora que conoces qué es el Seguro de Desgravamen Voluntario no dejes de considerarlo la próxima vez que te encuentres solicitando un Crédito de Consumo, así mismo, recuerda que en Penta Vida encuentras una alternativa conveniente y de fácil tramitación.
No dudes en conocer más de este producto y obtener la tranquilidad de que tus deudas serán saldadas y no se convertirán en una carga para tus familiares si llegas a fallecer.